Después de dos meses y medio de viaje,
Sofi está de vuelta en casa.
Ayer la fuimos a buscar a Ezeiza
y no se imaginan la  impaciencia emoción
que fue esperarla.
Me puse a llorar y me gastaron mucho.



Es increíble como pasó tan rápido y a la vez tan lento.


También volvieron las servilletas, en nuevos géneros.


Y hasta floreció el rosal por primera vez como en un
libro de realismo mágico.









Entre los regalos que me trajo, ligué un paquete de 200 hojas con diferentes diseños que creo que entra en la categoría "de los mejores regalos que recibí en la vida"

Junto con la llegada de mi bebita, por supuesto.
Así que este fin de semana largo
es doble festejo.


Espero que pasen un gran fin de semana
y si tienen hijos,
apretújenlos mucho,
que crecen demasiado rápido.