Hoy la historia de Buenas Acciones SA, la escribe Camila del blog Con vos a todas partes. Camila vive en Francia con su marido y sus dos hijos (tiene un blog muy lindo y su Instagram también pasen a visitarla!) y nos cuenta su historia así.

Te cuento un poco sobre mi vida para entender la buena acción: tenía 23 años recién cumplidos, y me fui a visitar a mi novio a Francia. Era diciembre y él estaba desde septiembre jugando al rugby. Las primeras semanas fueron lo más, viajando y conociendo lugares increíbles, nunca había estado en europa y compartir ese viaje con él, era lo mejor que me podía pasar. Pero todo llega a su fin, volvimos al pueblo donde él vivia y me enfrenté con la realidad. El tenía sus entrenamientos y yo nada, en un pueblo de 2x2 literal. Eran sólo vacaciones, no me había instalado todavía, pero sabía que podía llegar a ser una opción, si él tenía una buena temporada y si decidiamos vivir juntos, casarnos, mudarme, etc. No tenía absolutamente ninguna duda de querer estar con él, pero me empezó a agarrar pánico pensando en lo que podía llegar a ser mi vida si me instalaba con él en ese pueblito que nada más se hablaba de rugby.

 Hasta que llegó mi salvadora, ella ni se debe acordar de mí, ni de la charla que tuvimos. Una noche nos juntamos con un par de jugadores más, y la mujer de uno, sudafricana, me preguntó, como la venía llevando, cuáles eran mis planes y demás. Le conté un poco y creo que se dio cuenta por mi cara de miedo que sola me dijo: te voy a decir una sola cosa, si tomás la decision de dejar todo en tu país y venirte para acá, nunca pero nunca te pongas en lugar de víctima, es una decisión que vos tomaste, nadie te obliga a venir. Y sobretodo disfruta esta experiencia al máximo.

 En ese momento mucho no entendí y me pareció bastante exagerada. Pero a lo largo del tiempo, conocí muchísimas mujeres en mi misma situación y la típica frase es: yo dejé todo por él, asique que haga tal cosa él por mi. Yo pienso diferente y trato de vivir de otra manera. Sí me fui de mi país, extraño todos los días, pero no perdí nada, en algún momento voy a volver y va a estar todo igual, en realidad, gano y mucho todos los días. Con mi marido formamos un equipo, no hay víctimas, tiramos para el mismo lado, y yo creo que esa frase que me dijo la sudafricana me ayudo a vivir de esta manera. Asique donde quiera que estés: gracias!!


Me encantó la historia de Camila porque la viví en carne propia cuando nos fuimos a vivir a Mexico por el trabajo de mi marido. Es así tal cual, muy real. Pero más allá de si te tocó vivir en otro país o no, muchas veces hay desconocidos que nos da aliento o un consejo perfecto en el momento oportuno y aunque tal vez para ellos sea insignificante, a nosotros nos cambia la vida. 
Esta semana me propongo tener lindas palabras de aliento para todas las personas con las que me cruce. Ojalá lo pueda llevar a la práctica.

Si querés compartir tu historia
envianos tu relato a info@soloparamideco.com.ar con 
Buenas Acciones S.A. en el título.


Ojalá tengan un gran lunes y que sea una semana llena de Buenas Acciones para todos,
M.